Las empresas tienen diferentes requisitos para todo, desde la seguridad hasta la escalabilidad. En algunas circunstancias, puede ser extremadamente caro y arriesgado pasar de un sistema local que funciona bien a la nube. Y a pesar de todas las tendencias sobre la puesta en línea de los datos, muchas empresas siguen prefiriendo alojar todo en servidores internos, lo que supone una importante inversión en equipos informáticos, infraestructura, licencias, personal, etc. Pero, ¿por qué? En este artículo te daremos la respuesta a esta pregunta.
Cuando lanzamos VYou, lo ofrecíamos en la nube, pero después de un tiempo nos dimos cuenta de que la mayoría de los clientes de VYou preferían tenerlo en las instalaciones, sobre todo por los protocolos de seguridad. La gestión de accesos se considera de alta prioridad y tiene que ser segura. Y las empresas consideran el máximo nivel de seguridad si se encargan de la parte de la infraestructura y tienen la propiedad total de la solución.
El software local se instala y se ejecuta en ordenadores en las instalaciones de la persona/organización, en lugar de en una instalación remota como una granja de servidores o una nube. Requiere que la empresa adquiera una licencia del software para poder utilizarlo.
Dado que el propio software tiene licencia y toda la instancia de software reside dentro de las instalaciones de una organización, generalmente hay una mayor protección que con una infraestructura de computación en nube.
Los sistemas locales pueden presentar ventajas de rendimiento, como una baja latencia y entornos de desarrollo con pocas o ninguna dependencia externa. El bucle de retroalimentación entre los cambios en la infraestructura local y los empleados individuales es increíblemente corto.
Probablemente, la mayor ventaja del software local es la protección de los datos. Como los datos se almacenan localmente en sus instalaciones, tienes pleno control sobre ellos y su seguridad. Los datos sensibles no tienen que salir de tu propia empresa. Esto puede ser una ventaja decisiva, especialmente cuando se trata de cuestiones de cumplimiento.
En un entorno local, las empresas conservan todos sus datos. Las que tienen información extra sensible, como las administraciones públicas y la banca, deben tener un cierto nivel de seguridad y privacidad que proporciona un entorno local. Además, el acceso a los datos está siempre garantizado, incluso sin conexión a Internet.
El software local puede personalizarse mucho más que el sistema basado en la nube. Las empresas deciden la configuración, las actualizaciones y los cambios del sistema. Con la infraestructura local, la seguridad está bajo el control total del equipo de IT. Ellos deciden cómo, cuándo y por qué alguien puede acceder al hardware o a la red. Esto es necesario para que algunas organizaciones cumplan con los requisitos de privacidad y normativas.
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